sábado, 13 de septiembre de 2008

La otra historia

Tal vez debamos callar
para que los extraños cantos del cielo
nos cuenten nuestra secreta historia.

Quizás puedan decirnos si alguna
vez dejaremos de aguardar el alba
convencidos de que un nuevo sol nacerá,
o si en alguna lejana primavera
la imagen de nuestro rostro en el estanque
será verdaderamente el rostro que una vez conocimos.

Tal vez debamos callar
para que los extraños cantos del cielo
nos enseñen a pronunciar el nombre de las cosas.

Quizás puedan enseñarnos a decir “amanecer”
cuando nos extraviemos en la tenebrosa
noche de los pueblos donde nadie sepa quienes somos,
o a pronunciar cualquier palabra
que nos ayude a recordar el trémulo brillo
de nuestros ojos frente al espejo de la infancia.